Esta semana el tema del que tenemos que hablar es: Drogas y alcohol. Debido a que nuestro blog trata sobre el medio ambiente, vamos a hablar sobre todos los deterioros ambientales que se producen en una zona después de haber un botellón.
El número de botellones se ha incrementado y con ello las toneladas de basura producidas ya que según los datos recogidos por los ayuntamientos de diversas ciudades de España, el número de toneladas de basura debido a los botellones aumentará un 30% este año, ya que se han recogido casi 3.000 kilos de residuos cada una de las mañanas de botellón.
Esto supone que han tenido que consumirse el contenido de miles de botellas de plástico y vidrio, miles de litros de refrescos y de bebidas alcohólicas.
Todo eso tiene un precio y no es barato. Los jóvenes que acuden al botellón las noches del viernes y el sábado, gastan en bebidas alrededor de 18.000 euros cada una de las noches. La noche de los jueves, a la que ya se han ampliado las salidas, aunque aún de forma tímida, el gasto parece oscilar entre 12.000 y 15.000 euros. Este dinero sale, generalmente, de las asignaciones mensuales y semanales que los padres dan a sus hijos.
Ante esto podemos decir que tanto los precios económicos como los medioambientales que hay que pagar para hacer un botellón no merecen la pena.
Así que ya sabéis jóvenes, esos 12.000 euros os lo podéis gastar en otras cosas mucho más constructivas y esos 30.000 kilos de basura se pueden evitar. Porque al fin y al cabo no hace falta consumir drogas y alcohol para divertirse.
El número de botellones se ha incrementado y con ello las toneladas de basura producidas ya que según los datos recogidos por los ayuntamientos de diversas ciudades de España, el número de toneladas de basura debido a los botellones aumentará un 30% este año, ya que se han recogido casi 3.000 kilos de residuos cada una de las mañanas de botellón.
Esto supone que han tenido que consumirse el contenido de miles de botellas de plástico y vidrio, miles de litros de refrescos y de bebidas alcohólicas.
Todo eso tiene un precio y no es barato. Los jóvenes que acuden al botellón las noches del viernes y el sábado, gastan en bebidas alrededor de 18.000 euros cada una de las noches. La noche de los jueves, a la que ya se han ampliado las salidas, aunque aún de forma tímida, el gasto parece oscilar entre 12.000 y 15.000 euros. Este dinero sale, generalmente, de las asignaciones mensuales y semanales que los padres dan a sus hijos.
Ante esto podemos decir que tanto los precios económicos como los medioambientales que hay que pagar para hacer un botellón no merecen la pena.
Así que ya sabéis jóvenes, esos 12.000 euros os lo podéis gastar en otras cosas mucho más constructivas y esos 30.000 kilos de basura se pueden evitar. Porque al fin y al cabo no hace falta consumir drogas y alcohol para divertirse.
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